miércoles, diciembre 20, 2006

¡Qué arte!

Se puede discutir si Banksy es un artista que utiliza a la perfección el impacto mediático con objeto de promover la reflexión sobre las miserias de nuestra sociedad, o más bien un artista que sabe remover con inteligencia las miserias de nuestra sociedad con el objetivo de obtener impacto mediático. Probablemente estas dos facetas no sean incompatibles.

En cualquier caso, lo que no cabe duda es que el tipo tiene arte. Mucho arte. En el sentido más sevillano del término, me refiero.

Vean la obra estrella de la galería-mercadillo que Banksy ha organizado (como viene haciendo cada año) en Londres con la sana intención de recuperar el espíritu navideño:


El fotomontaje en cuestión no es de Banksy, sino de Peter Kennard. Pero lleva, inevitablemente, la marca de la casa. Musho arte.

(Visto en los comentarios de escolar.net; gracias, Darth)

sábado, diciembre 16, 2006

El futuro era ayer

A estas alturas de siglo ya deberíamos andar todos por ahí embutidos en pijamas ajustados de colores chillones, disparando pistolas láser y conduciendo coches voladores.

Pero no.

El futuro no ha llegado. No se dejen engañar: nos han dado gato por liebre. ¿Quién necesitaba un ipod, un móvil con videocámara, un home cinema? Trastos inútiles, que nadie en su sano juicio compraría. Lo único que pedíamos era poder teletransportarnos a la otra punta del universo, contactar con gente exótica procedente de otros planetas, tener amigos (o enemigos) robots; qué menos que poder perdernos en algún suburbio asqueroso, entrar en un antro oscuro con un letrero de neón en japonés y pedir que nos hagan un ciberimplante para fardar delante de los amigos o sorprender a la parienta. No era tan difícil.

Empezamos a sentir nostalgia por cosas que nunca pasaron. Había muchos tipos de futuros posibles que, por un motivo u otro, no llegaron a cuajar (ni parece que lo vayan a hacer nunca), y que aún así (o precisamente por ello) nos resultan absolutamente entrañables: futuros eróticofestivos, futuros ye-ye, futuros terroríficos, futuros realmente inefables.

Hay quien parece que intenta reinventar alguno de esos futuros abortados, al menos en lo musical. O esa es la idea que me sugieren poderosamente algunos grupos, algunas canciones. Veo el video de "Supervitesse" de Mahogany, y me transporto automáticamente a un pasado reciente en el cual el futuro pintaba mucho mejor: más elegante, más limpio, más sixties.



Otro ejemplo: "Playgirl", de Ladytron: (maravilloso) abuso del sintetizador, motivos sesentones, algo de arqueología informática y unos enormes ojos azules.



Y, por último, "Come on, let's go" de Broadcast. Queda confirmado: el futuro es frío y aséptico; la gente, seria y distante; las miradas, perdidas, alienadas. Por supuesto, todo en blanco y negro y con interferencias. Nos gusta que sea así (nos hubiera gustado que fuera así). O a lo mejor es simplemente que Trish Keenan, tan adorable, con esa voz. Sí, quizá sea eso.

domingo, diciembre 10, 2006

De compras

Inmersos en la imparable espiral de consumo navideña. Pero con bolsas así, ¿quién podría resistirse?




¡Gracias, Pedro!

Morning becomes eclectic: Johanna Kunin

Morning Becomes Eclectic es un interesante programa musical de la emisora KCRW. El formato es simple: actuación en directo de un grupo o artista más una pequeña entrevista, todo con un tono así como muy íntimo y relajado. Cada sesión está grabada en video y disponible para su disfrute a través de la página web del programa. Los invitados son de muy diversa índole y pelaje, pero la línea general se centra en el mundillo indie y sus alrededores: desde las estrellonas del momento como los Decemberists o Tv on the Radio, a artistas más que asentados como Broadcast, Cat Power o los Flaming Lips, pasando por músicos de origen hispano como Aterciopelados, Juana Molina, Jorge Drexler o (¡dios mío, tiene que ser un error!) la inenarrable Bebe. En definitiva, una buena forma de escuchar y ver música en directo con una calidad mucho más que aceptable. Y, por qué no, también una magnífica oportunidad para conocer a nuevos artistas; por mi parte, acabo de descubrir a Johanna Kunin, una sorpresa más que agradable...

sábado, diciembre 09, 2006

Apuntes para un post improbable

Salvador Pániker, en "Aproximación al origen":

"Hoy sabemos que no "vemos" las cosas directamente. Es el espíritu/cerebro (mind) quien representa la realidad al cabo de un proceso de codificación y traducción. Esta conciencia de los "modelos" interpuestos es la responsable del clima de "idealismo" que nos tiene a todos tan desasosegados. La tentación es el nihilismo, o, en el otro extremo, el totalitarismo simplificador (el que finge recuperar simbólicamente la realidad perdida). Ocurre que cuando la realidad se hace mera representación, y la representación siempre es simbólica, se produce un síndrome de "irrealidad". Es la frustación que procede de sustituir los intercambios reales por los intercambios simbólicos."

Y Calvino, en "Mundo escrito y mundo no escrito":

"Este mundo que veo, lo que suele reconocerse como el mundo, se abre ante mis ojos -al menos en gran parte- ya conquistado y colonizado por las palabras; un mundo que lleva encima una pesada costra de discursos. Los actos de nuestra vida ya están clasificados, juzgados y comentados incluso antes de producirse. Vivimos en un mundo en el que todo ha sido ya leído antes incluso de comenzar a existir.

No se trata sólo de lo que vemos; nuestros propios ojos están saturados de lenguaje escrito. El hábito de leer transformó a lo largo de los siglos al Homo sapiens en Homo legens, pero no está claro que el Homo legens sea más sabio que antes."

El "problema" que analiza Pániker, y que de alguna forma se asoma también al texto de Calvino, viene a ser la incapacidad del hombre (occidental) para aprehender la realidad sin mediación de ningún sistema de codificación. Nuestra forma de experimentar e interpretar el mundo que nos rodea lleva implícito el establecimiento de una insalvable fisura entre el observador y lo observado, entre el sujeto y la realidad en la que vive, entre hombre y naturaleza, una fisura que se manifiesta en el lenguaje, en la inevitable conceptualización de todo lo que nos rodea. Independientemente de las innegables ventajas adaptativas que supone esta forma de aproximación a la realidad, no podemos ignorar las contrapartidas que lleva asociadas. Entre ellas, la incapacidad para asumir la aplastante multiplicidad, la infinitud de una realidad en esencia inabarcable. Como consecuencia de esto, corremos siempre el riesgo de caer en la tentación que representan ciertas doctrinas y sistemas de pensamiento totalizadores, mentiras anestesiantes que nos hacen más soportable tanto la intolerable inmensidad de lo que nos rodea como la cruel intrascendencia de nuestra existencia; creencias religiosas pero también mitologías profanas. En ambos casos, el lenguaje es siempre la trampa. ¿Alguna posibilidad de escape, alguna salida a este laberinto? La solución, según Pániker, sería ejercitar una cierta capacidad mística (lo místico entendido como experiencia pura de lo real); un misticismo, eso sí, perfectamente compatible con nuestro racionalismo crítico. De ahí el interés actual por ciertas filosofías orientales, y entre ellas, la gran atracción que el budismo ejerce sobre la mentalidad occidental.

Borges, en "¿Qué es el Budismo?", sobre el budismo zen:

"Nuestros hábitos mentales obedecen a los conceptos de sujeto y de objeto, de causa y efecto, de lo probable y de lo improbable y a otros esquemas lógicos que nos parecen evidentes; la meditación, que puede exigir muchos años, nos libra de ellos y nos prepara para ese súbito relámpago: el satori.

Desconfiar del lenguaje, de los sentidos, de la realidad del pasado propio o ajeno y aun de la existencia del Buddha, son algunas de las disciplinas que debe imponerse el adepto. En ciertos monasterios, las imágenes del Maestro de utilizan para alimentar el fuego; las escrituras sagradas se destinan a fines innobles (...)

(...) Para provocar el satori el método más común es el empleo del Koan, que consiste en una pregunta cuya respuesta no corresponde a las leyes lógicas."

En "El Pabellón de Oro", Mishima expone este famoso Koan (como no consigo encontrarlo en el libro, lo tomo de aquí):

"En el monasterio de Nansen, en una ocasión, los monjes del Pabellón Oriental disputaron con los del Pabellón Occidental por la posesión de un gato. El maestro detuvo el tumulto al atrapar al animal. Alzó luego al pequeño felino frente a los monjes. Entonces, anunció: "Si alguien puede decir algo que salve al pobre animal, lo dejaré ir". Nadie expresó ninguna afirmación que pudiera salvar a la desdichada criatura. Entonces, el maestro partió en dos a su prisionero. Luego, llegó el maestro Joshu. Nansen le comentó los hechos y le preguntó qué hubiera dicho para salvar al pequeño y frágil pariente del tigre. Joshu se despojó de sus sandalias y las colocó sobre su cabeza. Nansen comprendió, y aseguró: "Si en este momento hubieses estado aquí, habrías salvado al gato."

¿Somos capaces de superar la inercia de milenios y suprimir, aun por un mero instante, el rígido esquema lógico que utilizamos para interpretar la realidad?

martes, diciembre 05, 2006

Una vida extra

Alguien tenía que inventarlo:


Por un precio más que razonable pueden adquirir aquí un magnífico "Grow Your Own 1up Mushroom Kit", que incluye: macetero en forma de tubería, paquete de semillas (en realidad, esporas), solución nutritiva y cuentagotas. Con un poco de cuidado y siguiendo las instrucciones que se adjuntan, en tres semanas tendrán su propio champiñón 1up. ¡Y sin necesidad de estamparse la cabeza contra un bloque de ladrillos! Piénsenlo: ¿qué mejor regalo de navidad para familiares y amigos que una vida extra?

(Visto en Next Nature)

domingo, diciembre 03, 2006

Si algún día acabo atrapado entre las páginas de un libro...

...que sea un libro ilustrado por Elena Odriozola.


Es una pena que haya tan poco material de esta excelentísima ilustradora en internet. Curioseando por aquí se pueden encontrar algunos dibujos suyos (y, de paso, descubrir a un puñado de artistas interesantes). La imagen de arriba la he sacado de aquí (¡gracias!).