jueves, enero 03, 2008

Ninguno desde entonces

"La fe que otros ponen en lo que no se ve, yo la pongo en lo que se puede tocar y mirar. Mis dioses moran en templos hechos con manos, y dentro del círculo de la experiencia real se perfecciona y completa mi credo: acaso se complete demasiado, porque como todos los que han puesto su Cielo en esta tierra, he hallado en él no sólo la hermosura del Cielo, sino también el horror del Infierno. Cuando pienso en la Religión, pienso que me gustaría crear una orden para los que no creen: la Cofradía de los Huérfanos se podría llamar, y allí, en un altar sin ninguna vela encendida, un sacerdote, en cuyo corazón la paz no tuviera asilo, podría celebrar con pan sin bendecir y un cáliz vacío de vino. Todo para ser verdad ha de hacerse religión. Y el agnosticismo ha de tener su ritual lo mismo que la fe. Ha sembrado sus mártires, debería cosechar sus santos, y alabar a Dios todos los días por haberse ocultado a los ojos de los hombres. Pero, ya sea fe o agnosticismo, no puede ser nada exterior a mí. Sus símbolos los tengo que crear yo. Sólo es espiritual lo que hace su propia forma. Si no encuentro su secreto dentro de mí, nunca lo encontraré. Si no lo tengo ya, no vendrá a mi jamás."

En las amargas páginas de De Profundis, Oscar Wilde nos dejó algunas de las más bellas palabras que se han escrito sobre religión. Veo en ellas una invitación a celebrar la vida como el más sagrado de los rituales: un ritual ajeno a dogmatismos, imposiciones o miedos irracionales. En estos últimos días se han vertido ríos de tinta sobre la iglesia, y con razón. Iba a escribir algo sobre el tema, pero luego he pensado que no era realmente necesario. Que no iba a convencer a nadie. Que tener que tratar ciertas cuestiones a estas alturas es algo que mueve más a la pereza que a la indignación. Mejor sigo citando a Wilde:

"¡Hay algo tan único en Cristo! Claro está que, así como hay falsos amaneceres antes del amanecer, y días de invierno tan llenos de súbito sol que engañan al sabio croco y le hacen malbaratar su oro antes de tiempo, y hacen que algún pájaro tonto llame a su compañera para construir en ramas peladas, así también hubo cristianos antes de Cristo. Eso lo deberíamos agradecer. Lo desdichado es que no haya habido ninguno desde entonces."

2 Comentarios:

Los viajes de Gawi dijo...

Te encontré cuando iba de walkabout.
Volveré, ha sido un lugar-tiempo agradable.
Gracias por tu hospitalidad.

Jesús S. dijo...

Gracias a ti. Saludos!