miércoles, enero 31, 2007

Por fin: cartel del South Pop 2007

Lo había leído esta mañana en el periódico y no acababa de creérmelo: ¡Bonnie Prince Billy y Destroyer en el South Pop 2007! La página de Myspace de GreenUfos lo confirma. Aquí está el cartel del festival:


El pequeño gran oasis de la música indie en Sevilla va creciendo y consolidándose poco a poco. Enhorabuena a los organizadores. Allí estaremos...

Desde Tú nunca serás beatnik lo celebramos escuchando una de las más bellas canciones que se han escrito jamás (lo siento por la calidad de imagen y sonido, es lo que hay):

domingo, enero 28, 2007

Colección de aire: a modo de prólogo

Hace poco dediqué algunos posts a la función de la literatura y, más específicamente, del género fantástico como refugio, bálsamo o vía de escape de la realidad. Cité algunos párrafos de Cortázar, Cavino y Cunqueiro para mostrar una idea: la necesidad del ser humano de abandonar, aunque sea por unos momentos, las rígidas estructuras mentales que nos permiten deselvonvernos en un mundo real infinitamente complejo y cambiante, y dejarnos llevar a un mundo más libre (porque ofrece la posibilidad de romper la atadura de esas estructuras lógicas) y al mismo tiempo más acogedor (por ser un mundo lineal, finito, abarcable y comprensible en su totalidad): el mundo de los libros.

La metáfora que resume todo lo anterior es tan simple como poco original: mediante la lectura uno puede desaparecer por un rato, perderse entre las páginas, huir de la realidad. Desde hace un tiempo, me viene interesando la idea de dar un paso más allá, de superar esta imagen común para explorar otras posibilidades literarias de la desaparición. Intentaré explicarme. En el transcurso de mis lecturas (de mis evasiones) me he encontrado a menudo con personajes que desaparecen, se desvanecen, se esfuman, huyen de una forma u otra del pequeño mundo creado por la propia obra literaria, desafiando a menudo las leyes lógicas internas del relato, o demostrando que tales leyes, al contrario de lo que el lector podría imaginar en un principio, eran simplemente un espejismo. Me apetece jugar con esta idea de la desparación literaria.

Bajo el título de "Colección de aire" (que tomo prestado de Calvino y su "Colección de arena") pretendo recoger algunas de las desapariciones que he podido recopilar hasta el momento. Principalmente, lo hago con objeto de tener a mano todos estos casos y evitar que se acaben perdiendo en mi desordenada cabeza; no obstante, también tengo un cierto interés en enfrentar unas desapariciones con otras, y ver si del encuentro surgen nuevas ideas o se descubren conexiones, lazos, vínculos ocultos. Antes que todo esto quizá esté el simple impulso de coleccionar, primario e inevitable. De entrada cuento con una casuística cuanto menos diversa: pintores que huyen través de sus cuadros, damas que se evaden entre las páginas de viejos tomos, raptos feéricos, niñeras que se esfuman de improviso, señoras que se reducen hasta desaparecer por completo, filósofos cuya existencia se anula con un sólo acto intelectual, marinos que abandonan el relato por la puerta de atrás... Veremos por dónde va derivando la cosa.

NOTA 1: comencé esta serie tiempo atrás, en mi anterior blog. Por diversos motivos, sólo alcancé a escribir un capítulo, dedicado a Perucho y su relato sobre la Dama Egeria. Espero que la colección tenga esta vez, al menos, una cierta continuidad.

NOTA 2: la imagen de arriba muestra una obra de René Magritte, "The Future of Statues". Si ampliara la colección para abarcar obras no literarias, Magritte sería lógicamente uno de los primeros autores a añadir. La fotografía está tomada de aquí.

Terrible dilema

Lo malo de hacer un post sobre la serie Turkey Cinemascope del fotógrafo y director de cine Nuri Bilge es que hay que elegir una o dos fotos y descartar las demás. Pinchen en el enlace y verán que es realmente difícil decidirse.




Yo, al final, he sido incapaz de escoger sólo un par de panorámicas. He tenido que hacer como en BLDGBLOG: poner un buen puñado de imágenes. Eso sí, como dicen ahí, mucho mejor verlas en tamaño original.




Enorme sensibilidad para captar la vida, el encanto y el misterio de esos maravillosos paisajes urbanos y rurales. Genial.

sábado, enero 27, 2007

Merry melodies

Unos cuantos apuntes musicales:

1) Antes que nada, una referencia a lo que escribí hacer un par de posts: la semana pasada, finalmente, bailé. Primero un poco de meneo de cabeza al ritmo de Nancy Sinatra, luego sacudidas de cadera con los Jackson 5, y después toneladas de funky, disco y todo eso que se mete en la etiqueta world groove. Aunque no se cumplieron mis peticiones, y eché en falta algo más de guitarras, no me puedo quejar. Apuntando en la lista de opciones dignas a la hora de mover el esqueleto en Sevilla city: sala Malandar (antigua Salamandra, luego Weekend).

Hoy no salgo, estoy con un catarro del quince. Pero eso no quita que haga mi petición imposible de la semana al dj imaginario: la coplilla en cuestión se llama You! Me! Dancing! y es obra de Los Campesinos!, un prometedor grupo procedente de Cardiff, cosa que más de uno habrá intuido por el nombre. (Advertencia: estribillo terriblemente adictivo)


2) La canción de Los Campesinos! la encontré en Forkcast, la nueva sección de Pitchfork: una más que interesante ración diaria de videos y mp3 para descargar. Entre otras cosas, me ha permitido comprobar que Arcade Fire y Andrew Bird parecen volver en plena forma este 2007; apuntado queda.

3) Antes de que se me olvide, y aunque la cosa ya tiene su tiempo, lo recojo aquí: probablemente ésta sea la mejor crítica de un disco que se haya hecho nunca. (Ojo: como dicen ahí, NSFW).

4) Por último, apuntando en la agenda, que luego se me pasa: Yann Tiersen vuelve a Sevilla tras su glorioso concierto del Maestranza de hace unos años; será el 3 de marzo en la sala Premium. Por otra parte, seguimos expectantes con el South Pop (28-31 de marzo). Por ahora sólo confirmados, que yo sepa, Ms. John Soda y Sybil Vane. Esperamos más, mucho más...

miércoles, enero 24, 2007

I just believe in one fewer god than you do

Contra todo pronóstico, a estas alturas de partido seguimos viviendo en un mundo fundamentalmente religioso. Es fácil pasar por alto esta realidad, perder la perspectiva de lo que sucede ahí fuera cuando uno vive en un entorno, si no agnóstico, cuanto menos bastante relajado en lo que respecta a las creencias religiosas. Para situarnos, lo mejor es recurrir a las estadísticas, por ejemplo como las que recoge Marina en su "Dictamen sobre Dios":

"Con diferentes intensidades personales, dos mil millones de personas se declaran cristianos, mil millones musulmanes, setecientos cincuenta millones hindúes, trescientos cincuenta millones budistas, doscientos cincuenta millones siguen religiones tribales, otros veinte son sijs, otros veinte taoístas, otros quince judíos."

No tengo ganas de echar cuentas, pero mucho me temo que a los ateos y agnósticos nos corresponde un porcentaje bastante pequeño de la población mundial. Ni siquiera somos un porcentaje demasiado representativo en ese santuario de la razón que supuestamente es el mundo occidental. Valga un ejemplo: en Estados Unidos las encuestas señalan que en un 87% de la población nunca pondría en duda la existencia de Dios, mientras que los ateos representan menos de un 10% del total. Probablemente en Europa la cifra de descreídos sea algo más elevada pero, en cualquier caso, seguimos siendo relativamente pocos: una minoría silenciosa, fundamentalmente respetuosa (al menos en público) con los que creen en la existencia de una realidad divina; un selecto colectivo de personas que gustan de reunirse de vez en cuando en pequeños grupos de iniciados para, al calor de unas copitas de tinto, hacer chascarrillos a costa de ese señor barbudo en bata blanca que vive en una nube y se irrita ante la sola mención de palabras como "homosexual", "preservativo" o "estatut"...

No obstante, algo parece estar cambiando dentro de esta pequeña gran minoría. En los últimos tiempos se puede percibir el despunte de un cierto "orgullo ateo", o incluso de lo que se podría denominar un "ateísmo militante". Esta movilización de los no creyentes vendría a dar respuesta a una serie de procesos más o menos alarmantes: el auge global de los fundamentalismos (de un signo u otro) y de los conflictos basados, al menos en parte, en la confrontación religiosa; la intromisión de la fe en cuestiones estrictamente científicas, sobre todo en lo que respecta a la evolución de las especies y el origen de la vida; o el intento por parte de las religiones de ejercer un monopolio absoluto sobre conceptos como la vida o la familia en el seno de algunos debates políticos de máxima actualidad (nuevos modelos de organización familiar, derecho a una muerte digna, aborto, investigación con células madre).

¿Debe el mundo científico permanecer callado ante estas cuestiones? ¿Podemos aceptar en pleno siglo XXI que los argumentos de los creacionistas son tan respetables como las pruebas científicas aportadas por los biólogos evolutivos? ¿Es razonable dejar que mitos suficientemente desmontados por la ciencia se utilicen como arma política o actúen como freno para el ejercicio de determinados derechos? Uno de los núcleos duros desde los que se fomenta este debate es Edge, un foro de científicos y pensadores de primer orden, entre los que se encuentran ateos ilustres y combativos como Richard Dawkins ("The God Delusion") o Sam Harris ("The End of Faith", "Letter to a Christian Nation").

Como botón de muestra, enlazo el último artículo que ha escrito Sam Harris para Edge y que, bajo el título de "10 mitos y 10 verdades sobre el ateísmo", rebate inteligentemente muchas de las acusaciones infundadas que con cierta periodicidad sufrimos los ateos. Ya saben: somos arrogantes, fundamentalistas, básicamente amorales, incapacitados para el desarrollo de cualquier tipo de espiritualidad, etc. Me gusta especialmente la forma en que el autor responde a la afirmación de que el ateísmo es dogmático (despropósito últimamente muy apreciado por ciertos sectores ideológicos patrios):

Jews, Christians and Muslims claim that their scriptures are so prescient of humanity's needs that they could only have been written under the direction of an omniscient deity. An atheist is simply a person who has considered this claim, read the books and found the claim to be ridiculous. One doesn't have to take anything on faith, or be otherwise dogmatic, to reject unjustified religious beliefs. As the historian Stephen Henry Roberts (1901-71) once said: "I contend that we are both atheists. I just believe in one fewer god than you do. When you understand why you dismiss all the other possible gods, you will understand why I dismiss yours."

Más claro imposible. Corro a tatuarme la frase del señor Roberts en alguna parte bien visible de mi anatomía. Ya cansa gastar tanta saliva con el mismo tema.

domingo, enero 21, 2007

Oiga, señor dj

Esta noche salgo. No conozco el plan, no sé dónde empezaremos ni dónde acabaremos, no sé que ocurrirá en medio. Sólo tengo prácticamente asegurada una cosa: pase lo que pase, no voy a bailar. Y no es porque no tenga ganas de mover la cadera, mover los pies: a veces, los sacos de patatas como yo también sentimos la necesidad de darle alguna utilidad a nuestras articulaciones, aparte de flexionarnos para sentarnos frente al ordenador. El problema es que el panorama musical que se presenta es asolador. Si las probabilidades de ir a un sitio con música son escasas, las probabilidades de que pongan música decente en el antro finalmente elegido son prácticamente nulas. Bienvenidos a la ciudad del flamenquito, el bisbaleo y el hipicostrismo galopante.

Y qué es música decente, se preguntarán ustedes (o no). Haré tres peticiones imposibles al hipotético dj:

1) Delorean - As time breaks off




Épica suburbana para la pista de baile. Soberbios. Esas imágenes aéreas de la ciudad expandiéndose por el campo me han tocado muy hondo (deformación profesional)...

2) Robots in disguise - La nuit



Oh, la nuit sans fin! ¡Gracias a desaparezca.net por el descubrimiento!

3) New Order - Temptation



La chica del video es Victoria Bergsman, ex de The Concretes.

¡Tristes tiempos estos que corren, que uno tiene que salir bailado de casa!

sábado, enero 20, 2007

Hojeando el moleskine de William Blake

1) Leo a William Blake: "Debo crear un sistema o ser esclavizado por el de otro hombre". Repito la frase en mi cabeza, hay que algo chirría. Es esa terrible asociación entre sistema y esclavitud. Parece que el poeta quisiera decir: "seré esclavizado, bien por mi propio sistema, bien por el de otro hombre"; o: "prefiero ser esclavo de mí mismo antes que ser el esclavo de otro".


Esclavo, al fin y al cabo: la libertad absoluta implicaría acabar con cualquier rastro de sistema.

(H)ojeo el ejemplar de "El matrimonio del cielo y del infierno" que me regaló mi hermano hace ya unos cuantos meses. Lo tengo en la cola de las lecturas pendientes; hay otras que llegaron más tarde y se han colado impunemente, pero entiendo que Blake no es para leerlo en cualquier momento. Observo la reproducción de las láminas originales, donde el texto se entrelaza con imágenes a un tiempo ingenuas y perturbadoras; es la obra de un loco o de un iluminado. Pienso: quizá Blake escapó finalmente de los demás hombres para construir su propio sistema, su propia cárcel; quizá, a diferencia de los demás, vivió su cautiverio en un inmenso y fastuoso palacio. Es un pensamiento tan precipitado como terriblemente cursi, lo reconozco: será convenientemente juzgado en su momento, cuando me haya sumergido en la obra del "más grande artista que ha producido Gran Bretaña".

2) Me entero por Biblioddysey de que la British library ha añadido el cuaderno de notas de Blake a su magnífica colección "Turning the pages". Entre todas las obras publicadas, mi favorita sigue siendo la edición manuscrita de Alicia, con las entrañables ilustraciones originales del propio Lewis Carroll.

Hojeo (virtualmente) el "moleskine" de Blake. Me fascina el concepto de "Turning de pages": reproducir el movimiento de las páginas, simular el acto de leer el manuscrito tal y como si estuviera en nuestras propias manos. Algo tan innecesario como inexplicablemente satisfactorio: ¿acaso no nos basta con una buena reproducción, página por página, de cada obra? ¿Por qué nos resulta atractivo el truco pueril de deslizar las hojas a golpe de ratón?

Es curioso: los profetas anunciaban que a estas alturas sólo nos importaría la información, en su estado más puro y esencial: la era del soporte habría quedado atrás: los datos (textos, músicas, imágenes) fluirían por la red libres por fin de su pesada carga material, como el alma inmortal liberada de las ataduras del cuerpo terrenal. Se equivocaban, como siempre: en la época de los ebooks seguimos embobándonos ante los escaparates de las librerías, babeando delante todos esos libros maravillosamente editados que se nos insinúan desde los expositores. Los discos de vinilo vuelven a ocupar su hueco en la estantería, independientemente de que tengamos el disco duro rebosante de mp3. Y qué decir de los moleskines: siguen dando mejor resultado que cualquier pda a la hora de escribir poesía barata en un café. Somos incorregiblemente superficiales. O quizá sea otra cosa. En la era de la pornografía digital, entre descarga y descarga nos sigue apetenciendo de vez en cuando acariciar, oler, morder un cuerpo de verdad...

sábado, enero 13, 2007

Manifestación

Como probablemente sabrán mis queridos, silenciosos y razonablemente escasos lectores, la palabra idiota era utilizada por los griegos para denominar a aquellos ciudadanos que, permanentemente distraídos por las minucias de su vida privada, dejaban de lado los asuntos públicos, es decir, no intervenían en la política. Podemos hacernos una idea de la importancia que daban los griegos a la actividad democrática simplemente observando el tono despectivo e insultante que, aún hoy, y ya despojada de cualquier otro significado, conserva la palabra.

Desde que comencé "Tú nunca serás beatnik" unos meses atrás, he decidido de forma totalmente consciente dejar apartada la política de este humilde blog. Demasiados foros hay ya en la red para el debate ideológico, demasiado viciado el ambiente político como para permitir que esta casa, destinada principalmente al ejercicio de un sano hedonismo intelectual, se viera manchada por las toneladas de mugre que algunos pretenden verter estos días sobre nuestra democracia. No pongo enlaces para mostrar lo que digo: a estas alturas todos conocéis de qué clase de personajes hablo; creo además que han tenido demasiada publicidad gratuita en los últimos años los vertederos ideológicos de la red.

Sin embargo, hoy, al ponerme a escribir un post sobre el ateísmo a partir de un interesante artículo de Edge, he empezado a sentirme como un idiota: no es momento de hablar de dioses, creencias irracionales y otros divertimentos peregrinos. La situación política ha alcanzado hoy una de sus cotas más bajas en mucho tiempo, cosa difícil de creer ya que el listón estaba en un nivel prácticamente subterráneo. La realidad duele, se hace necesario opinar.

El desacuerdo de la clase política española ante un atentado terrorista, ante el asesinato de dos ciudadanos, es algo incomprensible en una democracia sana. Esta situación insólita, este enfrentamiento inaceptable en el que se han instalado no sólo los partidos sino también una parte de los ciudadanos que los apoyan, sin duda marcará de vergüeza el futuro recuerdo de esos días. La división de la sociedad es probablemente el mejor regalo que entre todos podíamos hacer a los terroristas, únicos culpables (¿habrá que repetirlo más veces?) del ruin atentado de Barajas.

Sin embargo, una vez reconocidos los errores, irresponsabilidades, torpezas y meteduras de pata en los que hayan podido incurrir los diversos personajes que pueblan nuestra clase política, es necesario reconocer el grado de responsabilidad particular de cada uno de ellos ante esta patética situación. No vale aquí la equidistancia, como bien señala Nacho Escolar, como un intento de simular una pretendida imparcialidad. Mi opinión en este sentido es clara: la surrealista postura del PP ante la manifestación de hoy en Madrid no tiene parangón con ninguno de los errores que haya podido cometer el gobierno, ni siquiera con la incomprensible falta de rotundidad de Zapatero en los días posteriores al atentado. Lo de hoy es el perfecto colofón de esa política de "cuanto peor, mejor" con la que nos han venido obsequiando Rajoy y adláteres en los últimos años. Han llegado al límite.

No hay justificación para su estruendosa ausencia de la manifestación, Sr. Rajoy, por más que busque explicaciones imposibles e intente irrisorias piruetas dialécticas. Ustedes no son idiotas (ojalá abandonaran la clase política para dejar paso a otros más capaces), son hipócritas. Se han querido colocar ante la sociedad como las víctimas de esta lamentable situación. Están completamente equivocados: las únicas víctimas son ellos: Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Precisamente por ellos, muchos esperamos que la ciudadanía dé hoy un lección de democracia a esta clase política que nos ha tocado sufrir. Y deseamos, o mejor, exigimos, que la clase política reflexione en consecuencia. Desde aquí, todo nuestro apoyo a la manifestación de esta tarde.

sábado, enero 06, 2007

We don't play guitars

We play the reacTable:


The reactable, is a state-of-the-art multi-user electro-acoustic music instrument with a tabletop tangible user interface. Several simultaneous performers share complete control over the instrument by moving physical artefacts on the table surface and constructing different audio topologies in a kind of tangible modular synthesizer or graspable flow-controlled programming language.

The reactable intends to be:

* collaborative: several performers (locally or remotely)
* intuitive: zero manual, zero instructions
* sonically challenging and interesting
* learnable and masterable (even for children)
* suitable for novices (installations) and advanced electronic musicians (concerts)


Basta de palabrería: la mejor forma de entender de qué va esto es verlo en acción (también en Youtube). (Visto en Next Nature; quizá esté abusando un poco de esta fuente, pero esto era imposible no postearlo...)

viernes, enero 05, 2007

Cthulhu 2.0

Leo en la Petite Claudine los últimos rumores sobre la nueva película sobre Cthulhu. Todo apunta a que será una experiencia terrorífica; pero no exactamente por lo que un seguidor del dios primigenio podría esperar, sino por esto (advertencia: su salud mental puede quedar seriamente dañada si sigue el enlace).

En cualquier caso, corren buenos tiempos para nuestra querida deidad de la cabeza de calamar. La red de redes se ha consolidado como un excelente medio de difusión de la mitología cthulhiana, de forma que cualquier neófito o iniciado puede encontrar toneladas de información y de recursos para llevar a cabo sus oscuros rituales. No hay vez que uno se sumerja en la red buscando curiosidades sobre Lovecraft y sus criaturas y no encuentre algo apetitoso. Mis dos últimos hallazgos (probablemente ya conocidos por los buenos aficionados) son:

- The H.P. Lovecraft Historical Society

Una asociación de dementes fanáticos dedicados a la recreación del universo de Lovecraft mediante partidas de rol en vivo. No sólo se disfrazan de época para sus sesiones, sino que son capaces de recrear macabros asesinatos, diseñar máquinas perversas o elaborar todo tipo de imaginería sectaria. La web de la Sociedad está llena de recursos para jugadores de rol y fetichistas, merece la pena perderse un rato y rebuscar. Además, se puede ver el trailer de la película (en b y n, muda, y con efectos especiales dignos de Ed Wood) que han realizado sobre el relato "The Call of Cthulhu" (la imagen de arriba es el póster de la película).

- The H.P. Lovecraft Film Festival

Festival de cine fantástico y de terror más o menos centrado en la figura de Lovecraft y su obra literaria. La mayor parte de lo que ofrecen tiene una pinta bastante cutre (algo que, por otro lado, también tiene su encanto), pero hay algunos detalles interesantes. Me quedo con el cartel (la imagen de aquí al lado) y con el trailer de esta curiosa película de animación, "The Other Gods".

miércoles, enero 03, 2007

Flechazo instantáneo

Me gusta la letra impresa como herramienta de diseño. También la estética de las ilustraciones infantiles con sabor a libro viejo. Los tonos sepia. Y el uso de la madera y materiales de desecho. Osease: me gusta mucho Jay Long.


Sobre todo sus pequeñas cajas de sombras.


Visto en Drawn! (¿dónde si no?).

martes, enero 02, 2007

... y próspero año nuevo

¿Hola?

Dice ahí arriba que ha comenzado un nuevo año. ¿Están seguros? Esto se parece sospechosamente al año pasado.

Me he levantado escuchando la misma música que ayer. Viendo el mismo video:



Incluso he comido lo mismo que anoche.

Es todo tan 2006. Qué sentido tiene cambiar de año si todo sigue igual. Ahora podría copiar aquí un texto del Walden sobre la renovación espiritual, los ciclos de la vida y todo eso; pero estoy cansado, no tengo ninguna gana, y ni siquiera estoy demasiado de acuerdo con Thoreau. Ni en esto ni en casi ninguna otra cosa. Aunque quizá exagero.

Bueno. Está lo de las promesas y los buenos propósitos. Una tradición. Como siempre, el nuevo año trae ánimos renovados y brinda nuevas oportunidades para el fracaso y la decepción.

Repasemos las tareas pendientes para 2007:

- No faltar más de un mes seguido a las clases de inglés.

- Escribir un best-seller de temática histórico-esotérica con elementos de polémica casposo-católica, y mandar al carajo la universidad.

- Comprar (un año después de la catástrofe) un nuevo tocadiscos.

Con respecto al blog:

- Comenzar una serie de minipodcasts. Una idea + 2-3 canciones + 1 texto breve + invitados de excepción + ...

- Leer el tarot a los amigos y lectores que lo soliciten (probablemente el primer tarot blogístico de la internés). Servicio totalmente gratuito, en principio.

- Retomar aquella idea de la "colección de aire" (o "breve catálogo de desapariciones literarias"), iniciada en la difunta y ya lejana Insula dulcamara.

- Convertir el blog en soporte de un fanzine (o algo así) descargable y autoeditable (y, probablemente, algo autista).

Hay más cosas, evidentemente, pero no las escribo porque son demasiado serias y temo que no se cumplan. Con respecto a lo que he escrito, me conformo con alcanzar siquiera uno de los objetivos expuestos. Aún así, me temo que apunto demasiado alto. Un año más.

Veremos.

De momento el año comienza sonando bien. Aunque sea la misma música que ayer. Es algo.